Hola amigos, antes de dejaros con mi resumen gastronómico de esta ciudad-estado, me gustaría hacer dos puntualizaciones:
1ª Me encantan vuestros comentarios. Si no los contesto todos, es porque si añado a mi lentitud en redactar, las pocas horas que dispongo en cada destino, realmente no me queda tiempo para nada, pero creedme que son, en buena parte, el motivo de que a mi pluma le sigan saliendo estas líneas. Gracias de corazón
2ª En Singapore hace calor, mucho calor, un calor que todo lo envuelve y rodea y que hace sudar hasta mi cámara de fotos, que está todo el día empañada, y es por este motivo que alguna foto no tiene la calidad adecuada.
Los que me conocéis bien sabéis que con las altas temperaturas no me gusta poner un pantalón largo, y más aún cuando la humedad es cercana al 100%, realmente yo iría encantado a «yantar» a los restaurantes de los grandes hoteles en pantalón corto, o incluso en calzones, claro que lo único que me comería iba a ser un bofetón por parte de cualquiera de los encargados. En fin ajo y agua.
De la misma forma que en Dubai, la gastronomía de esta urbe multiétnica esta muy influenciada por los países colindantes. Tamiles, malayos, indios y sobre todo chinos han convertido la cocina de Singapore en una de las más variadas e importantes de todo el mundo. Es tal la variedad, que si te apeteciese, podrías comer los 365 días del año un plato distinto.
Claro que, siempre y cuando supieses, que carallo te querrías meter en el bandullo. Hay cientos, digo cientos, miles de restaurantes por todas partes, y lo más importante de todos los precios y colores, es tú escrupulosidad la que decide. En mi caso, que se conjugar perfectamente el sibaritismo con el underground gastronómico, lo he pasado pipa. Desde luego donde mejor me han dado de comer a sido en el Iggy´s del hotel Hilton, quizá me llevé un pequeño chasco, no por la creatividad ni por los puntos de cocción que estaban perfectos, sino por el tipo de cocina, que la hubiese encontrado en cualquier restaurante europeo de los buenos. El restaurante está super bien puesto, de los que les encantan a los jueces de la Michelín con ocho camareros cada cuatro mesas y con unos muletones que casi podría dormir encima de las mesas. Me gustó mucho que los postres me los ofrecieron en una barra aparte, donde dos encantadoras pasteleras hicieron los platos delante de mi y con las que entablé una agradable conversación.
Nota: A la «guarripeich» de París no la vi por ningún lado, menos mal.
Mañana vuelo a Sydney, espero que no nos pille el huracán.
Ay, pepiño… que jrande é o mundo !!!!! Vas acercándote a la etapa heavy del viaje. Creo que con los aborígenes las fotos de los platos serán bien distintas. Será curioso, y novedoso para todos, tus comentarios de esa gente. Animo, que lo estás haciendo de carallo. Australiaaaaaa, menudo colocooooooooooon !!!!!!!!!!!
Buen viaje Yamamooootoooooo!!!! Joder qué contentos van a estar los de Magma… no hace más que chupar cámara!!!!! ya falta menos para los «niuyores»!!!!!! hoooollllllllll.
un abrazo,
Sergio