A riesgo de dar mucha envidia a todos aquellos que estáis inmersos en pleno invierno, yo tengo que hacer cosas propias de la estación veraniega en la que me encuentro, y aprovechando que la cámara de vídeo es acuática, aquí os dejo un vídeo de mi primer baño en el Mar de Tasmania:
Jo, Pepiño, cómo te envidio…
Por cierto, las fotos, buenísimas.
hola Antonio, parece que para evitar conflictos no has incorporado precisamente en tu video la imagen de una joven de tobillos finos y andar elegante, lo que si me hubiera gustado es ver a alguno de esos señores altotes, fornidos,bonachones y dispuestos a conversar sobre todo con españoles y espero españolas.Tengo que averiguar si Ara y Pilar coinciden conmigo.Tu baño no me da envidia.Yo estoy en verano.Un abrazo y sigue provocandonos.
Si puedes y te interesa, vete a visitar a Javier García en Christ Church, New Zealand, que tiene un restaurante allí. Del huerto a la sartén es parte de la filosofía del sitio. Su amigo del alma es Manolo Nicolás de murcia, el tío más simpático del video de nuestra boda, no te acordarás. Estudió en el Escorial con David y Pepe. Te mando el enlace. Puede ser interesante.
Pepiño, bailatelo
http://www.rtve.es/mediateca/videos/20090407/espanoles-nueva-zelanda-javier/470620.shtml
Hola Antonio. Somos Montse y Marcos, los papis de PAULA FERNANDEZ del cole. Estamos siguiendo tu blog y es una maravilla de viaje. ¡¡¡¡Nos pone los dientes muy largos!!!!!!. Sin duda es una gran experiencia. Besiños.
Los demonios de Tasmania andaban sueltos por la noche coruñesa, al menos algunos, pocos pero escogidos.
¿Quién y qué es el primer ser que aparece en el video? Espero que no sea la respuesta a la abrumadora petición de incorporar al magnífico reportaje que estás haciendo imágenes de lugareñas, sabes que la idea es otra.
Ten cuidado con los demonios de Tasmania!!!
Buaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh, esto ya es demasiado: vale con que nos des la envidia más insana con tu viaje pero este chapuzón con la niebla que hubo todo el dia en Órdenes, ya me parece el colmo. En fin, tu sigue poniéndonos los dientes largos porque tambien lo disfrutamos: dentro de nada te montamos un club de fans. Mil besos y ya sabes, sentidiño.