En plazas más grandes creo que ya he toreado.
Supongo que el paso de los años tendrá su importancia, que el juego a mi no me entusiasme también habrá influido, pero sobre todo, la falta de alguno de mis amigos gamberretes y profesionales en la carallada, ha derivado en que lo de mi cumple del otro día en Las Vegas se lleve un cinco escaso en mi escala de richter especial de golferías.
Escaso bagaje para tan laureada ciudad en cuanto a despiporre se refiere. Otro gallo hubiese cantado si algunas de las piezas hubiesen aparecido como amenazaban.
En esta city hay una legendaria frase que le viene como un chorizo a un buen caldo y dice así: «what happens in vegas stays in vegas». Para los que no estéis muy duchos en la lengua de Shakespeare, lo que pasa en Las vegas se queda en las vegas, «osease, vai alí, fai o que queiras, e tranquilo, que dalí non sale…»
Esto es un puti-casino gigantesco. Bueno, no voy a ser tan bestia, es como una Disneylandia para adultos desenfrenados. Tampoco me convence, es una ciudad destinada totalmente a la diversión de los adultos, utilizando, el juego, el sexo y el alcohol como armas principales para cumplir sus objetivos. Esta me gusta más. Conociendo ahora un poco los entresijos de estas calles, me puedo imaginar perfectamente los fiestones que se correrían Sinatra y su famoso «rat pack» Dean Martin, Peter Lawford, Sammy Davis, tenían que ser antológicas, porque aquí con pasta consigues lo que quieras. Casi todo está permitido, mientras te dejes tu dinero.
Como en todos los órdenes de la vida, aquí también se pueden distinguir diferentes clases y categorías de como pasárselo bien,divertirse o incluso desfasarse. Desgraciadamente mi estatus social, en este estado de Nevada, hace imposible el tener acceso a fiestones como los que montaba»la voz»o el mismísimo Charlie Sheen, ¡lástima!, yo desgraciadamente me tengo que conformar, y así poder contaros lo vivido de una forma bastante más «de a pie», más sencilla, como lo hacen el 95% de los mortales que por aquí se tambalean.
Lo más sobresaliente a mi entender de este enjambre de tragaperras y neones es lo siguiente:
En Las Vegas se bebe mucho, muchísimo, como si lo fuesen a prohibir al día siguiente. Se puede jugar a todo lo que uno quiera, hay miles de maquinillos infernales, para sacarte los duros, se admiten apuestas, hasta de que color lleva las bragas la camarera que te está sirviendo una copa…
Entre el populacho, el sentido del ridículo, no existe, parece que se está celebrando un concurso continuo de quien hace mejor la cabra, bueno, son horteras de carallo, ellas, las pobres, intentan ir de una forma seductora enseñando sus prominentes mamas siliconadas y unos taconazos, que con el paso de las horas y las copas, se deben de convertir en unos fenomenales aparatos de tortura, y a ellos se la fuma todo de una manera absoluta, pudiéndose observar combinaciones jamás imaginables en lo que a etiqueta se refiere, todo les vale mientras sus manos puedan portar cubatas de litro en recipientes más chabacanos incluso que ellos.
Los hoteles-casinos son una auténtica pasada, hay tener en cuenta, que de los diez hoteles más grandes del mundo, siete están aquí, cada uno con su particular temática. Mi hospedaje es en el Hotel Luxor, con forma piramidal, te intenta trasladar al antiguo egipto, es el cuarto del mundo en cuanto habitaciones se refiere, con la friolera de 4408, «casi na».
He podido pasear por varios de ellos, y te llama la atención lo abarrotados que están, siendo un día de entresemana y sin ser vacaciones de ningún tipo. Todos cuentan con atracciones que hacen de reclamo para que las carteras de los visitantes que merodean por la ciudad se vacíen en sus instalaciones, particularmente el que más me sedujo fue el del stratophere, la torre mas alta de la ciudad con 350 metros y 2444 habitaciones, y como habréis visto en el vídeo cuenta con unos aparatos infernales ideales para hacerte caquita, menudo subidón de adrenalina…
Y de la gastronomía qué? Pues exactamente igual que con los fiestones, si tienes bien cargada la billetera, tu estómago te lo agradecerá, consagrados restauradores a nivel mundial como Nobu o Robuchon tienen aquí sucursales, y todos los buenos hoteles cuentan con establecimientos bandera regentados por buenos chefs locales. El inconveniente es que en la partida para buenos restaurantes, de mi maltratado presupuesto sólo hay carburante para el Alinea de Chicago, el WD-50 del querido Wylie, y si tengo suerte, para el Per Se del afamado Thomas Keller.
En caso contrario, si tu cartera no está como debiere, aquí no hay termino medio, pasas directamente al inframundo del colesterol. No os podéis imaginar la cantidad de nuevas empresas tipo MC, que por suerte, aún no han llegado a España, como proliferan por cada esquina, en todos los hoteles nos podemos encontrar una placita con media docena de estos grasientos sitios, yo me he tenido que refugiar en los Sushi bar, que por otro lado no han sido ningún castigo debido a mi pasión por esta escuela, pero y si no te gusta «qué fas»?
No quiero hacer de visionario, pero no sé cuantos años pasarán para que estas cadenas tengan que pagar indemnizaciones millonarias como las grandes tabacaleras, y cuanto tardarán los gobiernos de los distintos países en auditar estas cocinas para frenar los gastos sanitarios generados de tan mala alimentación. Bueno compañeros no conozco un sitio en el mundo que reúna mejores condiciones para celebrar una despedida de soltero, y/o pasar un par de noches de carallada y poco más.
De todo tiene que haber en la viña del señor.
«Oraleee»
ESTUVIMOS DE VACACIONES Y SIN INTERNET POR LO QUE NO SUPIMOS DE TU CUMPLEAÑOS .YA ES TARDE PARA DESEARTE UN FELIZ DIA PERO SABEMOS QUE LO HAS TENIDO.HE LEIDO TU COMPLETISIMO COMENTARIO CON OBSERVACIONES MUY AGUDAS PERO QUE DESPIERTAN TAMBIEN MI VERTIENTE DE MAMA MAYOR Y SENSATA QUE ME LLEVAN IRREMEDIABLEMENTE A DECIRTE…USTED CUIDADITO NO SE DEJE LLEVAR POR LO QUE VE Y PORTESE COMO UN SEÑOR SERIECITO. UN ABRAZO
pues sé bueno porque no me extrañaría que siguiendo con la línea que nos has descrito las azafatas fuesen grandes profesionales jajajajajaja
Manda huevos, acabo de llegar al aeropuerto para embarcarme con destino a Chicago y esto también está lleno de tragaperras… En fin