The end

Queridos compañeros de este inolvidable viaje. !chegamos!

Sí, llegamos, pero al contrario que el auténtico Phileas Fogg, nuestra llegada se ha producido un día después de lo que indicaba el último billete  de mi personal periplo en este around the world , con la consiguiente bajada de todos los santos posibles en el mostrador de la TAP portuguesa a la hora de soltar los trescientos «pavos» de penalty, con los que he sido sancionado, por tan incomprensible confusión.

Se lo puedo achacar al cansancio, a la cantidad ingente de vuelos  que he tenido que tomar,   o a la fumada espacial, me da igual. El caso, es que un error infantilmente caro, me ha hecho llegar un día después de lo planificado, y si cabe un pelín mas tieso.

Pero como entiendo que llegaréis a comprender, todo esto se ha ido al quinto carallo, si recodáis, allá por donde anduvimos, al verles la cara a mi mujer y a mi hija. Menudo subidón familiar, le doy gracias a la vida, o a quien sea, de que hayan cuidado  en mi ausencia de lo que más quiero , y por si alguno se fuese a enfadar… prometo volver en bici a Santiago esta primavera.

Y ahora que me toca, pues ineludiblemente aplicar todos los conocimientos culinarios  adquiridos a los nuevos menús del pazo y disfrutar lo más posible de mi familia y de vosotros, teniendo en permanente guardelera al pepiño cocinero, viajero y ahora bloguero, para facilitaros por este nuevo medio, cualquier noticia de relevancia gastronómica-viajera, que resulte interesante para todos aquellos que habéis hecho los más de 35.000 kilómetros en mis maletas.

Gracias por estar ahí y a ver si alguien paga unas cañas.

Un Abrazo,