Hola amigos,
Sé que este blog no tiene la continuidad que debiera, y si me tengo que excusar, voy a tener que tirar de tópicos-típicos como el trabajo, la familia, el tinto de verano o lo que sea. Sin embargo, sería imperdonable, por parte de este cocinero viajero, el dejar escapar la ocasión de transmitir mis humildes sentimientos cuando viajo y visito lugares y mesas que realmente merecen la pena.
En el momento que Pilar y Carmen me dieron carta blanca para que pudiese realizar el viaje de mis sueños, nunca dudé que me sentiría en deuda perpetua por semejante comprensión, y con orgullo responsable, pienso ir mitigando mi insolvencia familiar siempre y cuando no tenga que vender mi alma al diablo para conseguir los posibles necesarios para viajar, ya que esa alma viajera en mi época de pin pan pun, resultó ligeramente desgastada.
En verano, que lógicamente es la época de más trabajo para nosotros en el Pazo, David y el que os escribe, se conceden unos días de vacaciones para sentirse como el resto de los mortales y disfrutar así de unos rayos de sol, que como podréis apreciar, tan difícil son de encontrar por estos verdes lares.
Lógicamente, como señalo en el primer párrafo, estos mini recreos son un buen momento para ir devolviendo a mis chicas, parte de mi pufo peregrino, y también me sirven para ir sementando de forma canallesca futuras gastro-excursiones, que en cualquier momento pueden surgir.
Lamentablemente estos días de asueto se nos han terminado, y con cierta tristeza hemos regresado a casa donde gozamos de esta porquería de invierno templado.
Este año, el lugar que elegimos por unanimidad familiar fue Sancti Petri, a donde llegamos previo paso por Portugal, haciendo noches en la ciudad de los pequeniños de Coimbra en donde mi hija disfruto de lo lindo y en Sagres muy cerquita del cabo San Vicente, por cierto, la gastronomía portuguesa, en mi opinión, es como el país en si, melancólica, incluso rozando lo decadente, pero bueno de ese tema ya hablaremos en otra ocasión.
Nuestra estancia en la costa de la luz, salvo la pequeña decepción por el hotel donde nos alojamos, el Barceló Sancti Petri, fue cojonuda, y aparte del maravilloso clima, me llamó agradablemente la atención lo bien que se come en cualquier venta o chiringuito de la costa.
Lógicamente no podía desaprovechar mi estancia en Andalucía, sin acudir a dos de los templos gastronómicos que aún no tenía cargados en mi lista de restaurantes catados, Aponiente de Ángel León y el Calima de Dani García, con una y dos estrellas estrellas Michelín respectivamente:
Aponiente
Si hay un sitio donde se le pueda pegar un mordisco a la costa gaditana, este es sin duda el restaurante de Ángel León.
Pero en Aponiente no esperéis encontraros con grades langostas o bogavantes, el chef del mar, así llaman a Ángel, ha sabido convertir algunos pescados menos nobles o incluso de desecho, en príncipes de su cocina, aportando con algunas técnicas contemporáneas nuevos sabores marinos a la cocina andaluza.
Yo me alegro que a este buen cocinero se le empiecen a reconocer sus méritos después de haber hecho una apuesta muy arriesgada en su cocina, y por dejar abierto un nuevo camino, en el que siempre será el pionero.
Calima
Este año he tenido la suerte de conocer varios de los restaurantes mas importantes del panorama actual, pues bien, antes de entrar en la a comentar la cocina de Dani García, os diré, que este local situado en las instalaciones del Melia Don Pepe de Marbella, es el que mas me ha impactado, menudo flipe, realmente acojonante, que terraza, menuda cocina, en fin que envidia…
Y que decir de este joven artista, pues que a su temprana edad es todo un icono de la cocina española a nivel mundial, muy solicitado en todos los congresos, tanto nacionales como internacionales. Su cocina se basa claramente, en modernizar hasta extremos insospechados los platos de onda tradición de la cocina andaluza. Pucheros, gazpachos y frituras malagueñas, entran con la cocina de Dani en una dimensión galáctica, utilizando para ello todos los conceptos y todas las técnicas mas vanguardistas de la actualidad. Un crack!!!
Qué fotos más chulas Pepiño, y vuestra niña está preciosa!!!!!