Descubriendo un paraíso. Playas del sur de Tailandia.

Hola compañeros.

Cuando hoy disfrutaba de las turquesas aguas de la bahía de Phang Nga en la isla de Phuket, me preguntaba, como demonios les puedo describir a todos estos compañeros de viaje, este paraíso en el que me hayo, para no herir ninguna sensibilidad y que no me manden al carallo directamente?

Pues realmente es muy difícil, porque creo que las fotos no saben mentir y sinceramente es lo que hay… En ocasiones pienso que mi blog se asemeja al pasatiempos de Betanzos de los caballeros, y elcocinerodelpazo.com  a uno de los hermanos García contando las aventuras de sus viajes.

Cuando tomé la decisión de viajar hasta Phuket en lugar de dirigirme a otros destinos más recomendados, tenía la certeza de que me encontraría una isla súper explota al turismo, que quizá me pudiese crear cierto rechazo. Pues bien amigos, desde luego que turisteo hay por doquier, pero de rechazo, ostias en vinagre.

Después de andar saltando de la Ceca a la Meca estas últimas semanas y aun siendo como soy un culo inquieto, mi cuerpo cansado me pedía un pequeño break. Pues dicho y hecho, antes de despegar en el jumbo que me trasladaría hasta esta isla en el sur de Tailandia, me dio tiempo para elegir y reservar un hotelito en Patong Beach, pueblecito dedicado exclusivamente al turismo que fue desgraciadamente castigado por el tsunami del dos mil cuatro, cobrandose la vida de muchas personas en su preciosa playa.

Esta villa se puede parecer a cualquier población turística de la costa española en verano, pero me da la sensación que un pelín más ordenada, hay todo tipo de artilugios marinos y submarinos que te puedas imaginar a precios más que razonables, darse una vuelta en moto de agua veinte minutos te cuesta diez euros, si levantas la mano enseguida te vienen a preguntar si quieres algo de beber o comer o si quizá prefieres un masaje, de todo, pero sin agobiarte que es muy importante. A mi como ya os he dicho, para el primer día de adaptación al bienestar, me pareció cojonudo, eso si, al día siguiente ya cambié

La japo.

Despegas o no despegas?

Fumanchú, cuanto quieres?

Cara de susto, unas uvas?

O un masajito?

Hoy tempranito me pasaron a recoger por el hotel para acercarme a la preciosa bahía de Phang Nga con sus aguas turquesas y playas de película, de hecho, en una de ellas, en Ko Tapu, el agente más ligón de los servicios secretos de su graciosa majestad, rodó el hombre de la pistola de oro, en la época en el que 007 estaba encarnado por Roger Moore. Una preciosidad, eso si, como si de Venecia se tratase, había diez japoneses por metro cuadrado, sólo jodería que me la cerrasen para mi solito, quÉ no?

Esta bahía, no se si será patrimonio de algo, pero es enormemente bella, el primer baño resultó orgásmico, pese a tener que hacerlo con la camiseta puesta para no quemarme más mi maltrecha espalda, estuve más de media hora chapoteando como un bebé, que paraíso, que putada que nos quede tan lejos de casa… Continuará.

Besos y abrazos.