Cuando decidí venir a conocer Corea de sur por ser uno de los países con más proyección económica y por contar con una gastronomía milenaria, también se despertó esa parte curioso-traviesa que no me ha abandonado nunca desde mi infancia, y enseguida me pregunté. Hombre ya que estas “por alo” ¿por qué no vas a ver qué carallo les da de comer el Iluminado de Kim Jong-Un a sus súbditos?
(Freedom Bridge)
En cuanto empecé a recabar la información de los trámites necesarios que tienes que cumplir para poder poner un pié en el país gobernado por este surrealista dictador, enseguida lo descarté por tiempo y por dinero, ya que las dos únicas vías para acceder a este inhóspito “recuncho” son o volar desde Pekín con un visado muy costoso, o bien ser Bond, James Bond y saltar desde un dron espía a más de diez mil metros de altura…
Entonces, lo único que me quedaba para relajar mi curiosidad, era acercarme hasta la frontera más vigilada del mundo, para ver lo que desde allí se podía otear.
Cuando llegué a mi hotel en Seúl y pregunté que como podía llegar hasta la frontera, enseguida me di cuente que el único camino iba a ser formando parte de un tour colectivo, ya que en solitario es completamente imposible.
( El autobús hacia la frontera)
Sin querer frivolizar en el tema, resulta cuanto menos un poco chocante, el que se saque un rendimiento económico, por parte de estos tour operadores, a la siempre dramática situación en la que un pueblo se ha partido en dos.
A mi llegada, las coloridas banderitas llenas de mensajes de vacías esperanzas y las caras de tristeza de los muchos coreanos, que por esta zona pude comprobar, me invitan a pensar en algunos paralelismos que salvando las distancias tenemos en nuestro país, y que sin querer meterme en un charco, pero sin tampoco amilanarme os pregunto en voz alta…
¿No deberían los nacionalistas más radicales en pensar en la desgracia de un pueblo como el coreano cuando se les hincha la vena separatista?
¿Por qué el bueno de Arthur Mas, no se da una vuelta por aquí y les pregunta a estas gentes, si están muy contentos de no ver en décadas a sus familiares y amigos?
(Nano, no entres al trapo…)
Ya se que nuestra situación y las raíces del problema en Corea son muy diferentes, pero no está de más, el recordar que hace apenas ochenta años, que para la historia no es nada, andábamos a hostias entre nosotros, y dado el egoísmo y la estupidez del ser humano nunca se sabe hacia donde se pueden declinar estas caralladas…
(Desde esta linea, no se podían tomar más fotos)
( Mirador de Corea del Norte)
( Esto es Corea del Norte, Siempre fui un poco rebelde…)
Vamos a pensar en positivo, y esperemos que esta nueva estación de trenes, que nunca ha llegado a funcionar, lo haga en breve y vuelva a unir a dos pueblos hermanos…
(Obra que simboliza las ganas de unión)
Y por último, yo no me voy de aquí sin hacer una Pepiñada…
Mañana hablamos de gastronomía, que es lo nuestro.
Un abrazo.
jajajajajajaja, por aquí todo bien Pepiño, decirte que ayer fueron los premios Goya, pero yo paso de hacer ninguna rima jajajajajajaja
Jajajajajajaja,esos premios me los paso por la..