México lindo, primeras impresiones

Hola compañeros,

Para un vecino como yo, de la hermosa ciudad de La Coruña, el tamaño de las grandes urbes que en mis mundanales viajes voy conociendo, me siguen dejando perplejo, por no decir acojonado.

Cuando los flaps de mi avión, comenzaron a trabajar iniciando la maniobra de aproximación del aeropuerto internacional Benito Juárez, de México D.F, faltaban aún ochenta kilómetros para aterrizar, y desde mi ventanilla ya se podían divisar los arrabales de esta mega ciudad.

He conocido varias de las más grandes metrópolis del globo, Tokyo, New York, San Pablo, Shanghái, New Deli etcétera, y no se en que orden, pero esta, tiene que figurar entre ellas seguro.

El de D.F era mi siguiente destino, pero primeramente me hacía mucha ilusión pasar por Puebla, para pasar a saludar a mi amigo Javier, Guitiricense como yo, y que lleva trabajando un tiempo por estos lares, vendiendo para su empresa miles de dosis de esperma de nuestra valorada rubia gallega.

De manera muy cortés, insistió en venir a buscarme en su coche desde su casa, que se encuentra a más de hora y media de la capital, cosa la cual agradecí pues la primera toma de contacto con una ciudad sudamericana siempre es “diferente”…

Para ir hasta puebla, hay que atravesar parte de la gran capital y durante el recorrido, pese a sentirme un tipo de mundo que ha visitado todos los “circos” posibles, entendí rápidamente, que las advertencias sobre la seguridad de este país tienen su razón de ser y hay que extremarlas.

En los primeros momentos, lo que estaba viendo no me hacía excesiva gracia, poneros un momento en mi lugar para entenderlo:

-Aterricé de noche y los atolondrantes efectos del puto Jet lag los seguía manteniendo aun en ciernes.

-Provenía del súper mega pijo downtonw de la ciudad de Chicago donde, por todas las calles y locales que visitaba me venían a la cabeza imágenes glamurosas que me recordaban a sexo en New York y lo que estaba empezando a ver no era precisamente muy cool..

-Pasada la plaza Garibaldi, estaban como recogiendo lo que posiblemente había sido un mercado gigantesco, y las montañas de basura lo cubrían todo.

– Un par de kilómetros má adelante, empezamos a ver a cientos de policías armados hasta los dientes y con protecciones antidisturbios, a escasos metros nos paró la policía federal en un control que me recordó los de los G.A.R de la Guardia Civil en el País Vasco, donde tras pedirnos la documentación y preguntarnos por armas y drogas, nos advirtieron que íbamos a atravesar el sector uno norte, y que no aminorásemos la marcha bajo ningún concepto, y que las ventanillas las mantuviesemos arriba y los seguros aplicados…

De esto último no tengo imágines, porque no me atreví a sacar la cámara, claramente esta ciudad tiene zonas de las duras y me tendré que mantener avizor porque les quiero volver a mis chicas enterito…

Afortunadamente, todo esto, aún siendo verdad, no es para nada el reflejo de lo que es este lindo país.

Una vez bien descansado en mi hotel de Puebla, ya empecé a verlo todo desde otro prisma, Javier me recogió para realizar una excursión que me habían recomendado mis buenos amigos Ro y Santi Casanueva, nuestro destino era conocer un hermoso pueblo llamado Tepoztlán y posteriormente acercarnos hasta Cuernavaca donde se encuentra la casa que perteneció a la familia de Santiago y que ahora en un hotel Relais Chäteaux, Las Mañanitas Casanueva, chiquito casuplón…

Durante el trayecto pasamos cerquita del volcán Popocatépel, que permanece vivito y coleando con sus fumarolas expulsando sus ventosidades visibles a decenas de kilómetros, en un principio nuestra intención era acercarnos, pero se abortó la empresa al informarnos que sólo estaba abierto para vulcanólogos.

 

Como bien me habían adelantado mis amigos, en el pueblecito sentí muy buenas vibraciones, cierto toque mágico, lástima de no poder subir a la pirámide construida en las montañas, en honor del Dios de la fertilidad y las buenas cosechas, porque eran cuatro horas de caminata y el Señor Lorenzo me estaba haciendo entender que estaba en México.

 

Cuando entras en Cuernavaca, eres recibido por un cartel que reza, bienvenidos a la eterna primavera, y ciertamente la temperatura era ideal, Una vez llegados a Las Mañanitas, tomamos unas Margaritas en los espectaculares jardines y más tarde nos enseñaron el resto de instalaciones, allí se celebran bodas, y mi instinto de 007 de la restauración se puso en modo “al loro” porque siempre se pillan detalles. IMPRESIONANTE…

Querido Santi, sabía que eras de buena cuna, pero carallo para el chabolo…

Mis primeras conclusiones:

-México lindo es un país de contrastes. Por un lado el índice de delincuencia es altísimo y por otro lado es uno de los lugares que he conocido, donde sus gentes son más educadas y serviciales. Como se ha perdido totalmente esto en España por desgracia.

– La diferencia entre ricos y pobres es como en todos los países de este tipo, Enorme.

-Las carreteras, pistas, son igual de caras que las nuestras, pero con una conducción que sin llegar a ser a lo brasileño, hay que ir con cuidadito.

-Lo que he probado de su auténtica cocina, me está gustando, no, me está enamorando.

– Los mexicanos son las personas más católicas que he visto en mi vida.

-Su acento y forma de hablar me contagia y embelesa, ya lo hacía años una pecosa…

-D.F no es que sea una ciudad activa, hierve literalmente.

-Como en tantos y tantos países visitados, siento muchísima envidia de lo patriotas que se sienten y nadie les llama fachas.

Vamos a ver, que os quede claro a los que sois muy marulos de Dios, yo me siento muy orgulloso de ser guitiricense, coruñes, gallego y español, muy español y no soy facha, en todo caso fiestas, Marulos coño!!!!!!!!

Os seguiré contando.